Mi historia comienza cuando era solo una niña. Siempre fui creativo y artístico. Me intrigó ver a mi abuela peinarse ya mi tía diseñar ropa y hacer uñas. Supongo que se podría decir que estaba destinado a estar en este campo. LOL A medida que crecía, comencé a peinarme y peinarme las uñas. Por supuesto, mi familia y amigos también me permitieron experimentar con ellos. A medida que aumentaban mis habilidades, participaba en competiciones.  y me pierdo en mi propio mundo creativo.  

      Después de la secundaria, quería ir a la escuela de cosmetología, pero decidí ir a la universidad y estudiar Negocios.  y obtener un título. Algo sobre  mi trayectoria profesional simplemente no me siento bien. Entonces, decidí perseguir  mi pasión. ¡Todos de ojos brillantes y cola tupida! Sin embargo, mis sueños duraron poco. Fui a una escuela que no quería que tuviera éxito. Me sentí desanimado  con la escuela y tuve que estar  hospitalizado en ese momento por motivos de salud. Las cosas iban lentas, pero logré terminar la escuela y conseguir un trabajo en la industria. Estaba contento  en el momento.

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      En marzo de 2019, decidí que ya no quería trabajar para otra empresa que no compartiera mi pasión, sólidos principios morales, éticos o valores. Quería compartir mi creatividad y pasión con el mundo sin límites.  Quería crear un lugar donde todos los que disfrutan del lado creativo de las uñas pudieran llamar hogar. Quería un lugar donde los clientes se sintieran realmente  valorado y escuchado. Mi misión es redefinir nuestra visión del estilo a través del arte de las uñas. I  comenzó sin un plan solo una idea para calcomanías de uñas.  Después de varios intentos fallidos y muchos meses después, tenía un producto en el que me sentía seguro. Hice una cuenta y enumeré 3 calcomanías para uñas. Dos de los cuales  todavía se llevan hoy (Barbie Signature  Calcomanías de uñas y Rugrats). Pasaron meses sin ventas hasta que un día, ¡obtuve una oferta! Ella los amaba y le contó a su grupo  amigos. Hizo una crítica entusiasta y llegaron más pedidos. Creé más calcomanías y también hice máscaras faciales. Las ventas llegaban más rápido de lo que podía seguir.

Luego...

Covid golpeó. El mundo estaba en pánico, las ventas disminuyeron  Luego, justo cuando pensaba que ese era el final, volví a vender. Esta vez para mascarillas faciales. La pandemia ayudó a que mi pequeña empresa se mantuviera a flote. La cantidad de consultas me mantuvo despierto día y noche. Valió la pena ver los comentarios positivos que todos me habían brindado. Me siento muy honrado por la respuesta positiva que he recibido en tan poco tiempo. Todas las solicitudes que me envíen, las leo y las considero al lanzar un nuevo producto para usted . ¡Todo lo que te pido es que te unas a mí en este increíble viaje para construir nuestra NAIL GANG!